Debido a la alta tecnología y calidad de los productos, los jardines verticales artificiales reproducen a la perfección los colores y texturas de las plantas naturales.

Sin necesidad de riego y con gran resistencia a los cambios climáticos y al aire acondicionado, el jardín vertical de plantas artificiales no necesita mantenimiento, y es ideal para aquellos que no quieren invertir tiempo en su mantenimiento.

Se puede colocar en espacios sin iluminación natural; por ello, resulta el producto ideal para lugares donde la instalación no es posible de un jardín natural. Como es sintético y está compuesto por plantas artificiales de uso permanente, este jardín es la solución ideal para áreas interiores y exteriores, ya que se puede mojar y exponer al sol.

Está construido en paneles modulares, por lo que su montaje es práctico y rápido, y permite el transporte de sus piezas de forma fácil y económica.

El jardín artificial hace que su entorno adquiera un aire moderno, funcional y elegante.

Los Jardines de Plantas Naturales Preservadas son hechos a medida y no necesitan riego, poda ni mantenimiento periódico; por ello, son la opción ideal ideal para la decoración de espacios interiores con poca incidencia de luz solar directa.

Creado a partir de plantas naturales, su proceso de producción pasa por diferentes etapas de tratamiento para la conservación del follaje y preservación de la apariencia de las plantas, que no pierden en ningún momento su brillo, color y tamaño.

El jardín preservado destaca por su bajo coste de adquisición y facilidad de mantenimiento , ya que se realiza en paneles modulares. La instalación es fácil y limpia, pudiendo realizarla usted mismo.

Los jardines verticales de plantas preservadas ayudan a controlar la temperatura ambiente, mejorando de esta forma el equilibrio energético. Se pueden colocar en diferentes formatos y tamaños, que siempre se caracterizarán por su belleza y funcionalidad.

Trabajamos los pequeños detalles de cada etapa del proyecto para garantizar la satisfacción total de nuestros clientes.

Se trata de un producto procedente del norte de Europa, más concretamente de la Península Escandinava. El trabajo de cultivo y cosecha sigue una tradición muy antigua, en la que el musgo se recoge a mano mediante la extracción de pequeñas alfombras.

Durante el proceso de producción, el musgo se selecciona de acuerdo con los diferentes tamaños más adecuados, y pasa por un procedimiento de preservación y tintado naturales. Durante el mismo, el musgo se estabiliza en una solución salina biológica y no tóxica, gracias a la cual puede alcanzar entre 8 y 10 años de duración.

Con muchas opciones de colores como verde, naranja, azul, negro y rosa entre otros, cada musgo preservado presenta una característica única, con un formato redondo y multidimensional, y con la estructura ideal para la absorción acústica. Debido a sus propiedades, normalmente no atrae polvo y no necesita mantenimiento.

Reconocido como un producto moderno de diseño de interiores, el musgo preservado aporta un tono contemporáneo a espacios muy variados.